Cap. XIII
En la mayoría de los regímenes de ciudadanos alternan los gobernantes y los gobernados. Si el que manda o gobierna no es prudente o justo ¿Cómo ha de mandar bien?
Cada organismo por naturaleza tiene su parte que domina y la dominada pero de distinta forma: el hombre a la mujer, el amo al esclavo y el padre al hijo. En los tres casos existen las partes del alma: pero de manera diferente: el esclavo esta carente totalmente de facultad deliberativa; la mujer la posee pero le falta seguridad y el hijo la tiene pero de forma imperfecta. Y esta situación acontece en las virtudes morales porque todos participan de ellas pero no del mismo modo. Este análisis nos lleva a la afirmación de que todos lo involucrados poseen la virtud porque de una u otra manera se necesitan mutuamente y tiene su valor en la sociedad. Es erróneo decir que la virtud es una disposición del alma o peor aun la conducta correcta y afirmamos esta idea tomando como base el análisis realizado en clases, donde el ser humano es libre y por ende virtuoso.
Podemos ver entonces que la virtud no esta concebida desde el punto de vista espiritual sino desde la capacidad del humano de ser libre. La virtud alude en todos, puesto que las posiciones “subordinadas” como la del esclavo, la mujer y el niño traen consigo una relación coexistente.
Sin duda se mantiene una constante histórica en cuanto a la función que el esclavo cumple, es decir el satisfacer las necesidades del amo, los descendientes de esclavos, lo serán también, si es hombre será fuerza de trabajo y si es mujer, será ama de casa. Todo esto en un marco de “no humano” es decir sin virtud.
Muy al principio de este libro nos referimos a las partes y al todo y sin conjunto no hay partes. Por ello hay que observar cautelosamente la virtud de la parte en relación a la virtud en conjunto, ya que los hijos serán los futuros amos y las mujeres en efecto formarán parte del número de lo que la ciudad conforma. Todos son partes esenciales en el todo.
Escrito por: Ma. Alejandra Aguilar, Verónica Ayala, Gissela Garzón, Liseth Mina
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El capitulo XIII hace referencia a lo que se analizó en clase sobre la virtud en épocas del Régimen Esclavista.
ResponderEliminarEsto era característico en tiempos de esclavitud ya que solo las personas que eran libres es decir los amos o reyes eran los únicos que poseían virtud, mientras que las personas que vivían en la barbarie y en la esclavitud vivían soñando para obtener virtud y llegar al máximo pero esto solo era posible cuando sabían de armonía o de la guerra.
Aristóteles dice que si un hombres tiene o no virtud es una gran conflicto y es verdad ya que si tiene virtud este se estaría igualando a los amos y esto es imposible que un esclavo este a la altura de un rey, puesto que su naturaleza así lo ha querido y por el contrario sino tiene virtud resulta un hecho difícil de comprender ya que es un ser humano con razón al igual que los otros.
Ahora resulta que esto se ha hecho una constante histórica que en la actualidad tenemos un sistema se gobernantes y gobernados que por naturaleza la sociedad misma como hemos visto desde tiempos muy antiguos se ha encargado de crearlos, y esto no solo se da en el gobierno, sino también en la familia; por ultimo hay que tener claro que en este sistema de gobernantes y gobernados todos tenemos virtud pero cada uno de cierta manera.
Saludos
Priscila Gòmez